Planetas retrógrados

Una nueva mirada a un viejo mito

Todos los planetas salvo el Sol y la Luna realizan movimientos retrógrados en el cielo una o más veces al año y sin embargo el mundo sigue su curso. Nuestras vidas continúan con más o menos sobresaltos: proyectos y eventos de la vida cotidiana que avanzan, retroceden, se quedan estancados, cambian de curso o sufren cambios repentinos debido a circunstancias que nos parecían imprevisibles. A veces es frustrante y lógicamente necesitamos encontrar al culpable. ¡Ya está!: no consigo encontrar tiempo para ayudar a los niños con sus deberes porque mercurio está retrogrado.

Una vez encontrado el culpable ya sólo nos queda quejarnos y esperar a que el planeta vuelva a su movimiento deseado y “normal” en el sentido directo.Pero, ¿es esto todo lo que podemos hacer?. Como Shakespeare hace decir a Casio en el drama Julio César, no son las estrellas sino nosotros mismos los “culpables” de nuestro destino.

Antes de entrar en materia reflexionemos sobre que significa que un planeta esté retrogrado. La  astrología es geocéntrica, es decir se considera el movimiento de los planetas visto desde la tierra como si nuestro planeta fuera el centro del Universo. Debido a esto el movimiento que percibimos de los planetas no es real sino aparente, es decir, lo que vemos es el efecto de componer el movimiento del planeta en cuestión alrededor del Sol con el de la Tierra. Así, a veces nos parecerá que el planeta retrocede con respecto al fondo de estrellas y diremos que el planeta está retrogrado.

Pero, ¿qué significa esto desde el punto de vista de la astrología psicológica?. Un planeta retrógrado es como un actor que sale de escena por un momento. No se le ve, pero sigue ahí. Cuando vuelva a la escena nos daremos cuenta que ese actor ha seguido viviendo y actuando. De hecho lo hemos seguido percibiendo: aunque aparentemente ausente lo que dice y hace mientras está fuera de escena sigue influyendo en nuestras vidas.

Habías salido a dar una vuelta cuando te acuerdas que has olvidado el móvil en casa. Frente a este olvido tienes tres opciones: volver a casa (y frustrarte por el tiempo “perdido”), seguir tu camino sin móvil (y morir de ansiedad por no poder estar “conectada”) o hacer cualquiera de las dos cosas anteriores (pero alegremente).

Cada planeta tiene su peculiar manera de manifestarse cuando entra en retrogradación. Con mercurio sentiremos que nuestras comunicaciones se llenan de ruido, con venus entraremos en una etapa de indecisión sobre que nos gusta o que queremos, marte retrogrado nos llenará de frustración porque nuestras inciativas se vuelven contra nosotros…

Durante estas últimas semanas hemos vivido un periodo en el que casi todos los planetas estaban retrógados. Desde hace unos días mercurio y júpiter han abandonado el club retro, pero aún nos quedan marte, saturno y plutón. Como veis hemos sobrevivido, de manera que mejor si empezamos a considerar cada uno de estos planetas retrógrados desde una perspectiva más positiva.