Los planetas personales en Libra

Planetas en Libra

Los planetas en Libra adoptarán el modus operandi del signo, es decir, incluso los planetas más individualistas como Marte se vivirán dentro de esta energía relacional e interactiva sobre todo en las relaciones persona a persona.

Luna en Libra: la intimidad compartida

La cualidad del espacio lunar libriano: Como entidad energética Libra representa el flujo armónico entre opuestos. Este flujo tiene por objeto equilibrar las energías de lo diferente, poner en relación a dos polos energéticos opuestos para generar una energía que dinamice a todo el sistema. La Luna es la zona de confort, de seguridad que comienza a elaborarse en la infancia de la persona, esta zona de protección lunar se manifestará en Libra como intimidad compartida.

La Luna esta estrechamente ligada a la figura de la madre (o la persona que ejerció de madre durante los primeros años de vida del niño). Una Luna en Libra nos habla de una madre cuyo afecto estaba condicionado a la capacidad del niño para satisfacer a los demás, al otro. Probablemente fue una madre muy social que percibía la zona de intimidad familiar no como un espacio de protección y descanso para el uso exclusivo de la familia, sino como una zona de intimidad abierta a los otros, conteniendo también a la familia extendida, los amigos, colegas, etc. Esta zona de intimidad deja de ser íntima y en gran medida protectora ya que el contacto directo y tranquilizador entre la madre y el hijo se ve interferido por “los otros” que ocupan ese espacio por haber sido invitados a el, y a los que hay que gustar por imperativo social (los buenos modales tendrán un valor afectivo para la madre y este valor será transmitido al niño).

La sombra de la Luna en Libra: Esta afectivización de los valores sociales (buenos modales, apariencia impecable, consciencia del otro antes que de uno mismo, no decir lo que se piensa, sino lo que esperan que digas, etc) puede llevar al niño con la Luna en Libra a construir su seguridad emocional sobre la base de agradar al otro, de evitar el conflicto a todo precio (a diferencia de la Luna en Aries, en la que se afectiviza el conflicto, la iniciativa individual). Esta Luna llenará el vacío emocional con la ilusión de armonía, belleza, buena onda, obstaculizando la manifestación de otras energías más asertivas que pudiera tener en su carta natal (un Sol en Aries, un ascendente Leo, por ejemplo). Muchas veces el niño (y el adulto) atrapado en este mecanismo va a filtrar las otras energías de su carta natal a través de esta Luna impidiendo una expresión emocional acorde con la energía global de su carta natal. No olvidemos que la Luna tiende a actuar como filtro protector emocional y psíquico, sobre todo en nuestras relaciones con el mundo exterior: la Luna perpetua así su función primitiva de “útero protector” del niño frente a un mundo hostil.

En ciertas ocasiones y sobre todo cuando la presión inhibidora de la espontaneidad infantil de esta Luna es excesiva, la persona puede desarrollar un mecanismo de rechazo (expresado frecuentemente como un rechazo a la madre) y expresará esta Luna como un refuerzo de aquellos aspectos socialmente inaceptables de la carta: la expresión emocional de un Marte en Escorpio, el inconformismo sistemático de un Sol en Acuario, etc. Como en toda proyección/polarización la persona desarrolla una fuerte dependencia inconsciente de la persona sobre la que se proyecta esta Luna.

Esta Luna experimenta el “ser uno mismo” como un riesgo de disociación emocional con el núcleo protector familiar. Reconocer sus aspectos irracionales e instintivos les produce una sensación de vacío y de inseguridad. A veces esta dinámica acaba con el nativo vendiéndose a sí mismo una visión políticamente correcta de la vida para evitar los conflictos que les harían salir de la zona de confort de esta Luna. La disociación de la Luna en Libra consiste en no sentirse uno mismo salvo en presencia de otra persona, envuelta y protegida por la presencia del otro. Pero esta presencia no es vivida en el plano corpóreo o emocional sino en el mental.

Además, esta Luna va a necesitar que este afecto que viene de la presencia del otro tenga un carácter intelectual, artístico (es el síndrome de la “esposa del artista”). Va a necesitar que el otro “embellezca” la relación con bellas lecturas, exposiciones, diálogos refinados y artísticos. Lo que realmente envuelve y protege a esta Luna son las bellas palabras, los estímulos estéticos y artísticos.

El camino hacia la madurez: El gran reto de esta Luna es el poder permitirse ser uno mismo aunque ese “uno mismo” representado por aspectos menos sociales y emocionales e instintivos pueda entrar en conflicto con la necesidad de esta Luna de integrar al otro en nuestra esfera emocional. El poder ser asertivo, incluso desagradable cuando las necesidades del resto del sistema (Sol, Marte, Saturno, etc.) vayan en este sentido. Darse cuenta de que no se puede siempre complacer a los demás sin poner en peligro el núcleo de nuestra existencia. Renunciar a la seducción y el encanto como herramientas de compensación emocional.

Una vez superados los mecanismos neuróticos típicos de esta Luna en estado inmaduro e integrada la necesidad de “intimidad compartida con el otro” sin renunciar a “ser uno mismo”, esta Luna puede resultar bellamente inclusiva y comprensiva con las necesidades de los demás. Además tendrá un talento especial para intuir el momento de hacer las cosas sin molestar a nadie, de sacar a colación temas espinosos con gracia y sentido de la diplomacia. Será también una Luna capaz de crear espacios para el diálogo civilizado y constructivo, el disfrute de la belleza y del arte.

Mercurio en Libra

Mercurio en Libra va a mostrarse particularmente interesado en descifrar como funciona el complejo mundo de las relaciones entre personas y una inclinación para entender el funcionamiento de la mente del otro.

Como con cualquier planeta en el signo de Libra, lo fundamental es mantener un cierto equilibrio entre lo mental (el mundo tal y como debe de ser) y lo emocional (el mundo tal y como lo vemos a través de nuestras emociones), el problema de cualquier emplazamiento en Libra es precisamente este: el equilibrio. Si el planeta no consigue funcionar dentro de una situación de equilibrio, lo hará desde el desequilibrio. El reto de esta posición de Mercurio es el de conservar el equilibrio entre el pensamiento y las emociones que le asegure un cierto equilibrio mental. También necesita equilibrar el pensamiento inmediato y práctico con el abstracto o teórico. Rapidez para captar las posibilidades de una relación o para evaluar si un contacto entre personas puede fructificar.

Mercurio en Libra puede tener una asombrosa capacidad para evaluar de una forma precisa a los demás o a los acontecimientos en los que intervienen otras personas, pero lo que puede desequilibrar su juicio son las emociones. En efecto, en cuanto lo emocional se cruza en el camino de Mercurio en Libra sus juicios dejan de ser objetivos, certeros y lógicos y su capacidad de evaluar objetivamente una relación desaparece casi por completo.

Si consigue equilibrar su juicio racional con sus percepciones emocionales este Mercurio puede ser excelente para mostrar a otras personas las diferentes facetas o perspectivas de una situación. Es ideal para situaciones de negociación o de contactos profesionales en los que debemos tener en cuenta puntos de vista diferentes, perspectivas diversas, sesgos culturales, etc. Van a ver el vaso medio lleno cuando nosotros lo veamos medio vacío y viceversa.

Estas personas nunca rechazarán una buena discusión o un debate (civilizado) de ideas. Les costará llegar a una decisión precisamente por su capacidad de ser conscientes de que cualquier problema tiene varias soluciones y de que cada persona lo enfoca de una manera diferente y ellos tratarán de encontrar un compromiso no siempre posible.

Intentarán de una forma casi obsesiva de ser objetivas y justas y no temerán defender apasionadamente aquellas causas que consideren justas o próximas a sus ideales de justicia y belleza. La cualidad que hace único a Mercurio en Libra es su capacidad para gestionar a nivel mental una enorme cantidad de información y tramas relacionales. Su capacidad para navegar de manera creativa en una intrincada red de informaciones personales es legendaria. Esto les hace especialmente adecuados para la ingeniería social, el urdir acuerdos a veces imposibles entre diferentes partes sin perder de vista los intereses de cada uno, o de describir de una manera muy creativa esta red de relaciones e intereses interpersonales.

Venus en Libra

En este signo Venus busca la perfección en el amor y este es precisamente su gran defecto, el buscar la relación perfecta. Es una Venus que sabe compartir, escuchar, equilibrar, dialogar para lograr un consenso o para alcanzar un compromiso formal. Venus en Libra aporta una diplomacia innata, un tacto y un sentido de la oportunidad únicos.

Esta Venus se interesa profundamente por el proceso de aprender a escoger sus relaciones. El proceso de creación de vínculos se convierte con Venus en Libra en un arte que mezcla la estrategia y sentido de la estética. Esta posición nos enseña el arte de amar, la combinación de un fino instinto para escoger a sus relaciones con la imaginación y la fantasía de una artista pero también con una disciplina saturnal típica de Libra. El erotismo de esta Venus transforma la libido en bruto de la sexualidad física en algo completamente diferente, que se puede expresar también por otros medios, como el arte, la danza y la poesía.

Estas personas buscan vínculos formales (Libra es el signo de los contratos). Venus es lo que nos gusta, y el Libra va a buscar el placer de la compañía, del compartir desde la diferencia. Nadie como este Venus nos puede hacer sentir comprendidos y aceptados. Pero si hay algo que Venus en Libra detesta es la rudeza, el mal gusto, la falta de delicadeza. Por eso buscará personas que reflejen sus valores estéticos y morales de equilibrio, armonía y justicia.

Es una Venus que está dispuesta a realizar concesiones para que las relaciones funcionen. Sabe muy bien que una relación es un contrato en el que ambas partes deben ceder. Esta Venus ve el amor como la consecución de un proceso de equilibrado, de perfeccionamiento mutuo.

Esta Venus puede tener dificultades para darse cuenta de que la vida no es un contrato y de que muchas de las cosas en las que ha cedido por el bien de la relación acabarán pasando factura. Necesita darse cuenta de que una buena dosis de egoísmo es necesaria. También precisa aprender que cuidar las apariencias es muy estético pero puede ser doloroso desde el punto de vista de satisfacer sus deseos reales. En otras palabras, confrontar el hecho de que no existe la perfección en el amor.

Marte en Libra

Con Marte en Libra la persona afirma su identidad mediante la formación de relaciones personales o afirmando sus ideales. Esta posición de Marte está lejos de ser “débil” o “en caída” como la describen algunos textos astrológicos sino que puede manifestarse de manera inequívoca y contundente cuando sienten que se les falta el respeto o cuando, tras un largo periodo de reclamaciones, ven que sus derechos no serán atendidos de otra manera. Es un Marte que va a luchar por la justicia y la equidad.

Este Marte no tiene problemas en competir con los demás, pero lo hará siempre desde un respeto estricto al juego limpio. La injusticia (sobre todo la que se ejerce sobre los otros), la fealdad y la grosería pueden movilizarle intensamente. Sus obstáculos son los que crea el mismo: la indecisión, la dificultad para aceptar que para resolver ciertos conflictos es necesario un cierto nivel de agresión por su parte. Muchas veces se escudarán tras otras personas para que sean ellas quienes tomen la iniciativa del ataque o esperarán hasta que la agresión sufrida sea insoportable.

La motivación más poderosa de este Marte reside en su capacidad para crear armonía y restablecer equilibrios. Sobresalen cuando pueden demostrar sus habilidades y su empuje como árbitros, mediadores, negociadores y diplomáticos. Pondrán toda su energía y sus buenos oficios al servicio de los demás en su labor civilizadora y de resolución activa de conflictos.

Marte en Libra encuentra su potencia en el mundo de las ideas. Desde pequeño es muy consciente del poder de las ideas de los demás y conforme va madurando se da cuenta de que sus propias ideas son su mejor defensa frente al mundo. Su principal obstáculo nace también del carácter aéreo de este Marte: piensa demasiado y a veces se atasca en los típicos dilemas de Libra, la interminable evaluación de pros y contras frente a la acción determinada que puede conducir a la parálisis. Como de costumbre, la mejor medicina para este Marte es su signo opuesto: Aries. En otras palabras, asumir que tarde o temprano va a tener que actuar y que es mejor hacerlo de manera determinada y decisiva.

Es un Marte muy idealista y con un sentido estético muy elevado. La vulgaridad de cualquier tipo les vuelve apáticos. Tienden a conquistar (con encanto y buenas maneras, más que con demostraciones de poder físico) a personas cultivadas y sofisticadas. Esta posición de Marte es excelente para el trabajo artístico o literario ya que da mucha energía e iniciativa en estos dominios. Hay una gran belleza y equilibrio en su trabajo.

Tienen una envidiable capacidad para causar una impresión agradable en los demás. Es un Marte muy seductor, pero también extremadamente selectivo. En efecto, sus acciones son siempre precedidas por una cuidadosa evaluación y consideración de los pros y los contras. Es una posición sumamente reflexiva de Marte en la que la naturaleza impulsiva del planeta va a ser controlada de una manera muy eficaz por la energía mental de Libra.